Nada nos gusta más que dejarnos guiar por los aragoneses más apasionados a la hora de "cazar" setas.
En este capítulo, la pasión la ponen cuatro vecinos del municipio zaragozano de Luesia y unos auténticos entusiastas de todo lo relacionado con los hongos. Les acompañamos a uno de sus lugares de recogida favoritos dentro del entorno de su localidad. Como en otras ocasiones, no desvelamos el lugar exacto. Ya saben, el secretismo es una parte fundamental del éxito de un buen “setero”. Recorremos, eso sí, algunos de los muchos espacios micológicos que encontramos en esta zona del prepirineo aragonés.
Y es que el norte de la comarca de Cinco Villas tiene sobresalientes joyas micológicas como el Pozo de Pigalo o las laderas del pico de Puy Moné.
Además de setas, aquí también se cría un ganado de primera, así como deliciosas judías. Alimentos autóctonos que se ven realzados cuando van acompañados de unos champiñones de prado o de unas negrillas, por citar dos de las especies más conocidas en el entorno de Luesia. Para descubrir la enorme diversidad gastronómica de esta región, llevaremos las setas recogidas al restaurante del cercano municipio de Asín.
Por otra parte, aprendemos a reconocer las principales características de la tristemente famosa Lepiota brunneoincarnata. Se trata de una seta que, en los últimos años, ha sido la causante de un espectacular aumento en el número de intoxicaciones y muertes por ingestión, superando ya con ventaja a la conocida Amanita phalloides.