Vuelve “Oregoneses Ilustres” y le corresponde presentar el programa a un oregonés de pro: Don Félix de Azara. Natural de Barbuñales, provincia de Huesca, fue militar, ingeniero, cartógrafo, explorador, antropólogo y humanista. Y no contento con ello, se convirtió durante su estancia en Paraguay en una referencia mundial a la hora de catalogar la fauna.
“Los consejos de Igor y el Doctor Frankenstein” continúan advirtiendo a los oregoneses de los peligros de algunas prácticas cotidianas. “Aprende con las Borrajas” intentan con su tontunez que adivinemos una expresión oregonesa.
La comunidad de propietarios más excéntrica de Oregón no tendrá ni un segundo de respiro: El libro “Acceda a su yo interior y alcance la felicidad” cae en el domicilio de la Familia Gálvez y los chacras del núcleo familiar tendrán una curiosa metamorfosis. Una semana más, la simpar Marirramona se ve subyugada por el presentador de turno. El señor de Azara, en este caso. Y Conchito, como no podía ser de otra manera, atenderá a su caprichosa hija en lo que necesite y en lo que no. Desde el zulo más público de la historia, el Comando Almogávar reflexiona en su copublicado sobre las Instituciones duplicadas.
José Miguel y Mari Carmen continuan en el empeño de convertir a E.T. en un oregonés plenamente integrado. Y si el muchacho ya es propenso a meterse en jardines, tratándose el aprendizaje de cómo amenazar, no hay duda de que bien, no va a terminar la cosa.